domingo, 22 de marzo de 2015

SOLUCIÓN DE CONFLICTOS



Ayer nuestras naricillas tuvieron la graaaaaaaaaaaaaaandisima suerte de encontrar en las habitaciones a las que se les concedió el honor de pasar ,pequeños genios que resolvieron  de brillante  manera algunos inconvenientes de nuestros payasos  como por ejemplo:
Una naricilla supertontisimamentemeganamorada que no paraba de deshojar una florecilla indesojable que al ser sumamente tímida no era capaz de hablarle al chico que amaba, pues bien, la sabia niña le aconsejó que le dijese una palabra " TE QUIEEEEEEEEEEEEEEERO" pero en una carta para que su timidez no cerrara el paso de las palabras en su boca.
Un supermago y su ayudante tenían otro problemilla, para que el truco de magia con el que solían asombrar a   mundo pudiese salir a la perfección, tenían que decir las palabras mágicas pero   el ayudante empezó a olvidar esas palabras y las decía del revés o decía otras que nada tenían que ver, gracias la mente privilegiada  de otro niño y su capacidad maravillosa para recordar escuchó solo una vez esas mágicas palabras y le bastó  para repetirlas y conseguir que el truco del mago funcionase.
Otra naricilla se había empeñado en viajar en globo pero no sabia como hincharlo y se empeñaba en hacerlo a soplidos, menos mal que entraron en una habitación donde un  pequeño experto en viajes y medios de transporte  construía su preferido, un barco. -Así nunca conseguirás hinchar tu globo- le dijo a la ya casi desinflada naricilla y le aconsejó que utilizase una bomba de bici.
-¡Párate, que te paaaares_ así entraron en otra habitación una inventora y su robot, el robot lejos de pararse andaba deprisa y al chocar con una pared continuaba dando pasos como si fuese a atravesarla, la inventora se desplomó derrotada en una silla al lado de un niño que miraba la escena perplejo. -No se que ha pasado, le he puesto pilas nuevas, lo he engrasado...pero no me obedece , si le digo que levante la pierna, levanta el brazo, si le digo que se rasque la cabeza, se rasca la barriga...no se que hacer, anda prueba tu a ver que pasa_   le dijo al niño que se reía ante tanta tontería robotizada, lo que estos personajes no sabían es que el niño tenia superpoderes en su voz y cuando hablaba todo lo roto incluso lo mas rotorisimoimposibledearreglar se arreglaba para siempre. _ Tócate la nariz_ , le dijo al robot ,y ante el asombro de familiares y la tontiatonitez de la inventora el robot se tocó  la nariz. A cada cosa que el niño le pedía el robot lo ejecutaba correctamente pues había conseguido arreglarlo.
Ese día  todos los problemillas de las naricillas rojas fueron solucionados por los pequeños genios que encontraban tras cada puerta que atravesaban.
¿Que nuevas aventuras les esperan a nuestros payasos?, el próximo viernes lo sabremos, hasta entonces que la sonrisa sea vuestro timón en  cada momentito.