domingo, 10 de marzo de 2013

NADA, PARA SER TODO.




Me gustan los momentos en los que consigo ser nada y puedo sentir todo tal y como es,
tal y como existe.
Recrearme en el dialogo, mudo de palabras sonoras entre todo y yo.
Latente jubilo cuando es percibido para admirarlo y entenderlo.
Y emocionarme hasta volar sin levantarme del suelo, cuando siento sus respuestas:
las voces del viento, el aplauso de las hojas,
El saludo de las plantas al pasar junto a ellas,.
El respingar de las flores cuando la gota las alcanza.
Caminar tranquilo y risueño del animal junto a mi, sin temores, agradeciendo su acercamiento y creyendo que ha sentido mi profundo respeto y amor.
Me gusta sentirme nada..para sentir la grandeza de todo