domingo, 23 de febrero de 2014

EL LIBRO DEL AMOR




Desde hace mucho..mucho tiempo, las nubes vienen contando una leyenda tan antigua como ellas, sobre una niña y un libro.
Elba (la que viene de las montañas), nació una tarde en la que el viento Umago ( viento del norte) había estado soplando con fuerza el el pueblo de Avissén. Tras el primer llanto de Elba ,el viento se fue calmando hasta convertirse en una suave brisa fresca..
Los aldeanos fueron a dar la bienvenida a la pequeña,. Una preciosa niña muy despierta los recibió en su cunita de madrera tallada, lejos de asustarse ante tantas personas Elba esbozo una graciosa sonrisa al mismo tiempo que se movía como queriendo alcanzarlos, una agradable sensación los lleno por completo a todos y tras saludar a los afortunados padres, se fueron a sus casas comentando lo especial que parecía la niña.
El tiempo discurría en la aldea de Avissén y Elba crecía feliz. Una de las veces en las que su madre había ido a la tienda de Moses para comprar ,la pequeña dirigió sus pequeños pasitos a una mesa donde había cajas con lapices de colores, haciendo una señal sonora pues aun no había aprendido a hablar le indico a su mama que los quería. Al día siguiente sus padres descubrieron a Elba en el suelo pintando con los lapices, eran manchas con bonitas formas de varios colores. Tras el momento de sorpresa se miraron y decidieron que ya era hora de enseñarla a escribir. A medida que la niña aprendía las letras , también aprendió a hablar.
Elba seguía creciendo , bonita, alegre, dulce, y todo el mundo la quería, se sentían bien a su lado. Por alguna extraña razón esa pequeña les transmitía cosas buenas.
Una noche estando todos durmiendo, sonaron las campanas del pueblo, anunciaban que el viejo herrero había fallecido. Todos los vecinos, apesadumbrados, fueron a consolar a la anciana viuda que abatida por el dolor no cesaba de llorar. Recibía con agradecimiento a las personas que se acercaban a consolarla y a medida que pasaba el tiempo , su cara se fue llenando de tranquilidad, de aceptación, el llanto se suavizo y poco a poco se tranquilizó.
Cuando los padre de Elba llegaron a casa, la encontraron escribiendo en un cuaderno, sobre la mesa de la cocina , los miro sonriente y pregunto:
- ¿Cómo esta la señora Delia? - mientras dejaba de escribir..
-Se ha quedado adormecida, esta tranquila . Pero hija , ¿por qué estas despierta y que haces escribiendo a estas horas?.- preguntó su madre.
-No se mami, de repente sentí que tenia que escribir , escribir cosas bonitas para que la señora Delia estuviese menos triste-.
-Corazón, eso es muy bonito- dijo su madre mientras se inclinaba a leer lo que la niña había escrito. El asombro inundo sus ojos haciendo que se abriesen mucho mas y tras leer el papel se lo acercó a su marido para que lo leyese también. Ambos se miraron. Lo que había escrito con letras infantiles eran hermosas palabras de consuelo, que hacían sentir paz y sosiego , conseguían mitigar cualquier dolor.
Desde ese día, Elba escribió palabras de amor y cariño a las personas que se sentían desdichadas por este u otro motivo, palabras que hacían mas llevadero el dolor, la pena. Cuando se enteraba de que alguien sufría , plasmaba en palabras todo el amor que sentía para que su pesar no fuese tan grande.
Durante muchos años, fue escribiendo y escribiendo, el libro crecía lleno de bondad y buenos deseos, hasta que un día el viejo corazón de Elba le habló así :
-Querida mía, ya es hora de marchar, todo esta escrito y escrito quedará.

La anciana-niña se quedo dormida en su mecedora. Todo el mundo sintió que ella partía y cuando la pena comenzó a a apoderarse de ellos vieron como por su ventana salían volando letras. Eran las bellas palabras que Elba había escrito a lo largo de los años , se estaban desprendiendo del libro y subían, subían hacia las nubes... las nubes de todo el mundo. Y ahí siguen...para todos.

domingo, 9 de febrero de 2014

NUESTRO IGLÚ



Nada hay mas cierto que tu.
Nada mas sincero que tu mirada.
Nada mas real que nuestro sueño vivido a diario.
Nada mas honesto que tu abrazo.
No hay nada mas acogedor que tu templado corazón.
Nada mas divertido que nuestro despertar.
No hay mayor ternura que tu comprensivo escuchar.
Ni nada mas infinito que nuestros momentos de intimidad.
No hay lugar , ni tiempo en los que no quiera caminar sin ti
No hay abismo del que tu sosegada voz no me pueda sacar.
No hay instante  en el que al pensarte, se dibuje una sonrisa en mi alma.
No hay nada mas vivo que tu en mi y yo en ti.
Ni nada mas  pequeño que el enorme sentimiento de respeto a tu ser.
No hay nada..nada mas reconfortante que la vida en nuestro iglú... rodeados de nieve y de estrellas de cristal.

domingo, 2 de febrero de 2014

EL CUENTO DEL LUNES



-¿Por que estas tan triste?. Le pregunto el reloj al lunes.
Por que soy el lunes ,me toca salir ..y nadie me quiere. Todos están deseando que pase pronto , por que así llega antes el viernes..que les gusta tanto. Soy el día mas feo ..buuaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.
Pues yo no lo creo, contesto la manecilla grande mientras se depositaba en el numero siete del reloj.,estoy viendo a una persona saborear su café mientras lee el periódico, y veo a otra cantando bajo la ducha..anda y hay otra persona jugando con sus hijos mientras los prepara para llevarlos al cole.
El lunes se seco sus ojitos y se inclino para mirar, no podía creérselo, la mueca de tristeza iba poco a poco desapareciendo de su cara de lunes
Los minutos contemplaban como otra persona se ponía el pijama y se metía en la cama con una gran sonrisa mientras pensaba el el dulce descanso que le daría el lunes tras una larga noche de trabajo.
-Ves ? Dijo las manecilla pequeña sin dejar de moverse, - todos están contentos por que piensan que será otro bonito día lleno de momentos, sus momentos. No importa el nombre del día, lo que importan son esos momentos que hacen su día. , y ellos son los que lo tienen que transformar, sin ponerle nombre..
El Lunes, que como siempre se había puesto su traje gris.,mas por costumbre asumida de su condición de peor día de la semana, abrió los brazos, cerro los ojos y quiso dejarse vestir por los corazones que empezaban a vivir el día. Un precioso color naranja rojizo comenzó a subir por sus piernas, los brazos se tiñeron de amarillo , el cuerpo se tornó azul cielo, su cabeza parecía una frondosa ladera verde y nubes, globos , sonrisas y notas musicales lo adornaron por entero.
Y desde entonces , los días de la semana dejaron de tener nombre, jugaban a llamarse como mas les gustase, “correnata, “, “silbagrande”, “rayotierno”, “ninfadulce”, “florignomo”, “plumigoma” “lindotrasto”, jajajaja, que bien se lo pasaban las personas y los días , inventando nombres , creando preciosos instantes.

Y aunque en sus días ,también hubiese instantes en los que un color se empezase a a apagar, siempre venia otro instante lleno de luz para volverlo a encender.