domingo, 31 de mayo de 2015

DAME UN GLOBO Y CREARÉ UN MUNDO




Si eres capaz de ponerte a su altura para observarlos, empiezas a vivir en el asombro en el que solo ellos viven, disfrutas de cada segundo de su honestidad, de su sincera naturalidad, de su capacidad de decisión, de su saber decir que no cuando es no y punto, jajajaj, eso me encanta.
Si escuchas sus gestos y sus silencios mientras te miran , te adentras en un laberíntico  carrusel  de incertidumbre y te descubres verdaderamente ridículo a sus ojos, con toda la razón del mundo.
Horas  con un globo en la mano creando cualquier situación vetada a la estrecha y casi inexistente creatividad e imaginación de nosotros los adultos.
Un lápiz  convertido en el creador de personajes infinitos, donde lo que no es puede ser y su color no pertenece a  nada en concreto.
Y lo mejor de todo es que lo quieran compartir contigo, que piensen en su inocente criterio que puedes hacerlo y que lo normal es hacerlo por que :es divertidísimo y emocionante, ¡¿como no vas a querer ?.!
.si lo consigues todo a tu alrededor desaparece y ya sois dos en el mundo que tiene que ser, en ese mundo en el que tu viviste hace...ya ni me acuerdo pero que sigues añorando.
Por que sus necesidades son suyas y no las que nosotros queramos imponerles cada vez mas temprano.
Estar rodeada de ellos es una de las cosas que mas adoro, por que disfruto mientras aprendo , por que me siento tan libre y feliz.

sábado, 2 de mayo de 2015

LOS TEATROS DEL CORAZÓN



Y el telón comienza a bajar..
despacio , a cámara muy lenta,
como si no supiese hacerlo.
Demasiado tiempo alzado sin querer bajar.
Tantas representaciones..creiblemente perfectas
Una vida en un mundo de artificiosa apariencia,
condicionando a todos los que estaban implicados en ese circo de actitudes.
El conformismo preferible de una realidad velada.
A cada escena representada .
lluvia de aplausos acrecentando su ego
Desde siempre había sembrado admiración ,cual gentleman perfecto.
Su publico..ciego, absorbido por cada interpretación ,
por la aciaga habilidad de ocultar la verdad.
Para ella se baja el telón,
y tras el se sigue representando esa vida de ridículas posturas sociales,
en las que se prefiere participar de una dignidad irreal,
pero bien vista por los demás.

Para ella se baja el telón,
se marcha buscando una libertad que le arrebataron
al obligarla a vivir a la sombra de la falaz perfección de los demás.