Cuando los padres de Liliana entraron
en la habitación, la niña se incorporó de la cama de un salto
ofreciendo sus pequeños brazos.
-Cariño, ¿que haces despierta ? -
pregunto su madre mientras ella y su marido besaban y abrazaban a la
pequeña..
-No he podido dormir mama, estoy tan
nerviosa...y solo quería que amaneciese ya.
Hoy era un día muy especial para
Liliana, cumplía ocho años y sus padres como regalo iban a llevarla
al circo, algo que siempre deseó desde que empezó a ver películas
en las que el circo era el gran protagonista. Hoy sus padres harían
que se cumpliera uno de sus sueños.
El desayuno estuvo lleno de planes,
risas, abrazos, una melodía de alegrías. Cuando terminaron, Liliana
subió a toda prisa las escaleras, todo lo deprisa que sus
piernecitas de ocho años le permitían.
Por primera vez iba a arreglarse sola,
se sentía una chica mayor. La noche de antes había dejado preparada
la ropa , su vestido especial, solo se lo ponía en los momentos que
ella consideraba “mágicos” y este era el mas “mágico “ de
todos los que había tenido hasta ahora.
Se sentó frente a su espejo y comenzó
a peinarse, los pequeños nudos de su profunda cabellera roja
parecían jugar al escondite cuando el cepillo pasaba cerca de ellos,
le gustaba suelto , pero para que fuese a tono con su día especial,
se puso una felpa con pequeñas flores y hojas entrelazadas dejando
su preciosa melena caer sobre los hombros y su dulce carita al
descubierto.
El tiempo que transcurrió desde que
salieron de casa hasta que llegaron a la entrada del circo le pareció
eterno, pero toda esa agonía que sintió despareció al traspasar la
gran puerta del recinto.
De la mano de sus padres, Liliana
caminaba por la gran carpa como si flotase, no podía decir nada,
solo miraba para un lado y para otro, hacia ariba y abajo, en
círculo, sonreía, miraba a sus padres. Fue un paseo de miradas y
miradas y volteos de cabeza. Por fin llegaron a sus asientos, no lo
podía creer, estaban en la primera fila, sus padres no habían
querido decirle donde se iban a sentar, querían que fuese una
sorpresa, y vaya si lo fue. Liliana se sentó en medio de sus padres
y ahora sí comenzaron las oleadas de preguntas, no podía parar de
preguntarles sobre tooooooooodo lo que estaba viendo, ¿para qué
servia eso o aquello, por qué estaba así puesto, de donde saldrían
las personas, esos cables por que salían del techo?...
De repente una maravillosa música
inundó todo el recinto, las luces fueron bajando su tono lentamente,
la niña apretó sus pequeñas manos a las de sus padres, su corazón
empezó a latir más deprisa y se clavó al asiento fijando la vista
a lo que estaba apareciendo por el centro del escenario. Un hombre
muy largo se paseaba en patines mientras hacia sonar una especie de
triangulo que tintineaba con diferentes tonos.
-Señoras y señores, niños y niñas,
jirafas y luciérnagas, bienvenidos al “CIRCO DEL CORAZON”
esperamos que pasen un maravilloso rato , disfruten de todo el
espectáculo y que lleguemos a quedarnos en su corazón. Haciendo una
reverencia se fue patinando mientras el sonido de la música
aumentaba a la vez que preciosas elfas aparecían dando vertiginosos
saltos y piruetas, plegando su cuerpo hasta casi desaparecer sobre si
mismas.
Una tras otra iban sucediéndose las
maravillosas actuaciones. Para Liliana todo a su alrededor había
desaparecido , solo existía ese mundo en el que ella estaba siendo
una espectadora de excepción.
Clin , clan , clon..tontorrón. Un
payaso vestido con enormes pantalones de mil colores sujetos a un
solo tirante que rodeaba su cuerpo, camiseta azul cielo y peluca en
forma de cascada naranja, llevaba de la oreja a otro payaso
vestido de popeye, mientras golpeaba sobre su sombreo en forma de
lata .
Liliana sintió crecer un arcoiris en
su corazón. La actuación de los payasos estaba siendo lo mas
divertido que nunca había visto. Llevaban un buen rato haciendo las
delicias de todos cuando dos trapecios aparecieron en escena y de un
brinco espectacular cada payaso se subió en uno. La niña abrió
tanto los ojos que sus padres al mirarla temieron que no pudiese
volver a cerrarlos
-Payasos trapecistas, pensó Liliana
juntando sus manos llenas de ilusión . Mientras subían y subían,
el payaso vestido de popeye miro a la niña , le lanzo una gran
sonrisa acompañada de un precioso guiño. Liliana no volvería a
sentirse tan feliz, estaba segura de ello. Los payasos ejecutaron
difíciles ejercicios en el trapecio mezclándonos con graciosos
juegos y simuladas equivocaciones, eran payasos , todo tenia que
ser divertido. Durante toda la actuación , la pequeña y el payaso
no dejaron de compartir miradas y profundas emociones.
Llegó el final , la música , mas
espectacular que en cualquier otro momento del espectáculo , fue
dando paso a todos y cada uno de los miembros del circo ,
malabaristas, funambulistas, hombres marioneta, gladiadores de fuego,
mujeres elfas, contorsionistas, todos eran recibidos con grandes
aplausos y ovaciones, Liliana no quería salir de allí, y cuando
salieron los payasos, sintió que la emoción la iba a romper. Miró
a sus padres con lagrimas en los ojos , contagiándolos a su vez.
Cuando el payaso popeye llego frente a ella , al verla , también se
emocionó. La fuerza con que sus pequeñas manos aplaudían era mas
grande e intensa que la de todas las personas que llenaban la
grandiosa carpa.
Las luces se fueron encendiendo,
mientras terminaba la música y el escenario quedaba vacío.
-Hoy te emocionaste mas de lo normal,
le dijo el payaso de grandes pantalones a popeye mientras caminaban
hacia el camerino. Popeye no dijo nada , suspiro y sonrió mientras
abría la puerta..
-¡¡ FELICIDAAAAADEEEEEEEESS!!.
Todo el camerino estaba lleno por sus
compañeros incluido el director del circo. Globos de colores
empezaron a salir de todas partes, botellas de champaña sonaron al
ser descorchadas. Un gran cartel lleno de guirnaldas y firmas colgaba
de la pared y con grandes letras rojas se podía leer : “FELICIDADES
LILIANA” . Se quito su sombreo de lata y una profunda cabellera
roja descendió por sus hombros mientras todos se agolpaban a su
alrededor llenándola de besos y abrazos. Hoy hacia 10 años que
comenzó a trabajar en el circo. Hoy hacia muchos años que siendo
una niña y sentada en un circo había decidido lo que sería el
resto de su vida.