No quiero vivir en contornos.
Dejar que se amotinen las costumbres
hasta que desaparezcan en su propia absurdez.
Rodearme de esencias sin apariencia.
Llegar a ser capaz de contemplar lo
grandioso de todo desde mi insignificancia
para así sentirme en la vida formando
parte de ella.
Dejar fluir las sensaciones que me
proporciona todo.
Abandonar búsquedas que me encadenan ,
para solo sentir.
Dejar de saber ,para continuar
aprendiendo.
Ser paciente al iniciar el viaje a mi
paraíso interior, y una vez descubierto, recrearme en la placentera
quietud de sus caminos.
Que nada este delimitado o enmarcado
por imposiciones.
Que cada respiración refuerce mi
libertad..